Ikigai para renovar tu piel
Ikigai es un concepto japonés que no tiene una traducción literal, pero puede definirse como «la razón de vivir» o «la razón de ser», lo que hace que la vida valga la pena ser vivida.
Ikigai es un tratamiento para la piel inspirado en la sabiduría oriental. Integra técnicas manuales con la poderosa energía del Gua Sha, un ritual que utiliza piedras de jade y cuarzo rosa para depurar toxinas y esculpir el rostro.
Si buscas una piel revitalizada, firme y perfectamente esculpida en poco tiempo, este es el tratamiento ideal para ti.
¿Cómo llevamos a cabo el tratamiento Ikigai para pieles desvitalizadas?
Comenzamos recibiéndote con un masaje descontracturante que abarca el cuello, los hombros y el escote, relajando la musculatura y liberando tensiones. Esto prepara tu cuerpo y mente para disfrutar al máximo del tratamiento.
Procedemos a limpiar profundamente la piel y aplicamos un peeling enzimático, que estimula los procesos de renovación celular, regenerando y equilibrando la piel.
El masaje Ikigai para pieles desvitalizadas se realiza con maniobras precisas de masaje profundo, combinando movimientos de relajación y estimulación. Esto nos permite liberar toxinas y mejorar la circulación.
Finalmente, aplicamos una mascarilla facial personalizada según las necesidades de tu piel, para calmar, hidratar y reparar en profundidad.
Beneficios de nuestro tratamiento Ikigai
El tratamiento Ikigai para pieles desvitalizadas ofrece una serie de beneficios, entre los que se destacan:
- Revitalización de la piel: Al estimular la renovación celular, este tratamiento devuelve luminosidad y vitalidad a la piel apagada o fatigada.
- Liberación de toxinas: Las técnicas de masaje profundo y el uso del Gua Sha ayudan a eliminar toxinas acumuladas, mejorando la salud general de la piel.
- Mejora de la circulación: El masaje estimula la circulación sanguínea, lo que favorece un mejor suministro de oxígeno y nutrientes a las células de la piel, promoviendo una tez más fresca y radiante.
- Reafirmación y tonificación: Las maniobras de masaje, combinadas con el poder de las piedras de jade y cuarzo rosa, ayudan a esculpir el rostro, proporcionando una piel más firme y tonificada.
- Hidratación y reparación profunda: La mascarilla personalizada que se aplica al final del tratamiento nutre la piel en profundidad, calmándola y reparándola, lo que resulta en una piel más suave, hidratada y rejuvenecida.
- Relajación total: Además de los beneficios físicos, este tratamiento también promueve una profunda relajación, aliviando el estrés y las tensiones musculares, lo que contribuye a un bienestar general.
Te esperamos en nuestro centro de estética Le Blanc para que disfrutes de este exclusivo tratamiento y vivas una experiencia de bienestar y belleza única. ¡Será un placer recibirte!